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Notas Técnicas
 
REVISTA GRIP 204
Encordala con una cuerda barata y durable!
 
Estas son generalmente las instrucciones que muchos aficionados dan a los encordadores cuando llevan su raqueta para reemplazar su encordado.
 
 
 
 
Así es que muchos aplican un monofilamento de polyester barato, duro y resistente pero no por ello idóneo para todo tipo de jugadores.

Recordemos que hasta la aparición del polyester a comienzos de 1980 los jugadores usaban cuerdas de tripa natural hecha con vísceras de animales o sino cuerdas de nylon.

Las primeras, si bien de alta performance, resultaban muy costosas, de corta vida y sensibles a las condiciones climáticas mientras que las de nylon debían ser encordadas a altas tensiones por los jugadores de competición o de golpes potentes, quienes debían sacrificar durabilidad para asegurar el control de pelota.

Por ello, el lanzamiento de las cuerdas de monofilamento de polyester por parte de "Poly Star" resultó ser una panacea para los jugadores de competición pues sumaba a su larga vida y control de pelota un precio comparativamente muy bajo.

De lo antedicho se desprende que esta cuerda no es ideal para todo el espectro de jugadores. Por el contrario es contraproducente su uso por un enorme porcentaje de tenistas, especialmente quienes carecen de un brazo entrenado o naturalmente fuerte lo que puede ocasionar lesiones que muchas veces demandan largo tiempo para su curación.

Ciertamente, en estos días las cuerdas de polyester han evolucionado y entre las nuevas, de estructura molecular, las hay de gran performance y muy larga vida al tener la ventaja de no moverse y así permanecer alineadas. Del mismo modo las hay ahora también de variada flexibilidad, ideales para quienes necesitan que les "corra" la pelota y también "texturadas" para quienes practican golpes con efecto o liftados. Claro que estas cuerdas, de calidad superior,tienen un precio alejado de quienes pretenden una cuerda barata y que no se rompa. Ellas no se estiran, a diferencia de las de calidad inferior que pierden rápidamente la tensión.

 En entregas precedentes hemos comentado en forma pormenorizada los diferentes tipos de cuerdas con indicación de su idoneidad según sea la prestación demandada por cada tipo de jugador.

Y justamente es el encordador quien debe asesorar al jugador a fin de satisfacer sus demandas. Claro que para ello deben tener un mínimo stock de diferentes tipos de cuerdas y de diámetros, lo que demanda una cierta inversión de dinero.

Para aquéllos que se inclinan por una cuerda de muy larga vida, ya sea por cortarla prematuramente o por razones económicas, es aconsejable probar con cuerdas de kevlar, más durable que el polyester con la ventaja de una mayor absorción al impacto por ser mucho más blando y tener una estructura formada por un número considerable de filamentos (a mayor cantidad de filamentos mayor calidad, performance….y precio). Con esta cuerda el brazo no está expuesto al shock que le provoca una cuerda dura  al momento del impacto.

No debe olvidarse que raqueta y encordado constituyen una unidad (ver ilustración)y basta con la elección errónea de uno de ellos para romper la "armonía" entre ambos.

Desde esta columna, en entregas anteriores, se dieron las pautas para la correcta elección de la raqueta, según las necesidades y características del jugador. Claro que una vez seleccionada deberá elegirse la cuerda adecuada y ésta potenciará las prestaciones deseadas que provee el marco. Por el contrario, una elección incorrecta las minimizará.  Valga como ejemplo el caso de quien compra una raqueta liviana y de gran rigidez para que despida la pelota con potencia a pesar de sus golpes débiles y compactos o de corta trayectoria. Si se emplea una cuerda dura y que controla disminuirá y hasta podrá anular el efecto deseado y así son muchísimas las malas combinaciones que van en detrimento de la performance.

Por lo expuesto, es recomendable la elección de una cuerda luego de un adecuado asesoramiento y de su testeo y habiendo encontrado "su" modelo comprar un rollo y llevárselo al encordador para cada recambio, en caso que éste no tenga en stock la cuerda en el modelo y diámetro deseado.

De esta manera evitaremos ser cautivos de muchos encordadores que por carencia de un razonable stock terminará aplicando la cuerda de la que disponen y no la que requiere su cliente.

Muchos encordadores "satisfacen" el requerimiento de una "cuerda barata y que dure" pues justamente utilizan ciertos modelos de cuerdas de bajo costo que les permiten sumar al valor de la mano de obra un monto mayor en concepto de venta del encordado.

A los usuarios esta advertencia : las cuerdas de materiales sintéticos sufren una degradación a través del tiempo y la influencia de los elementos, como consecuencia de ello pierden performance, elasticidad y tensión. Por ello es un contrasentido para quien tarda mucho en cortar cuerda pedir una muy duradera. Téngase presente que transcurrido cierto tiempo (por ejemplo, tres meses), si la cuerda no se rompe igualmente deberíamos reemplazar el encordado por la merma en su rendimento.

Ernesto Socolovsky
ernestosocolovsky@eximtrade.com.ar

 
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